Semana Santa - REAL COFRADIA DE NTRO. PADRE JESUS NAZARENO

REAL COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESUS NAZARENO
(Cristo de Medinaceli) BILBAO
REAL COFRADIA DE NTRO. PADRE JESUS NAZARENO
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PADRE JESUS NAZARENO
NUESTRO PADRE
REAL COFRADIA DE
JESUS NAZARENO
BILBAO
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Semana Santa

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Los desfiles procesionales de esta Semana Santa se han desarrollado con plena satisfacción, con un tiempo favorable que ha permitido la gran afluencia de asistentes y de público en general, si bien el Martes Santo a causa de la lluvia, se tuvo que suspender la procesión.

En cuanto a nuestra Cofradía, se llegó a reverdecer un viejo proyecto que tardaba en madurar, un proyecto que se esbozó con mucha ilusión y que tuvimos la suerte de poderla realizar. La Catequesis de nuestra Quinta Parroquia nos abrió sus puertas y nuestras cofrades catequistas se lo trabajaron con ganas para animar a los catecúmenos, si lo deseaban, a procesionar con nosotros. Con una limitación a una docena de chavales, previa autorización paterna, tuvimos una positiva respuesta. Estos alevines procesionaron revestidos con una sotana morada, a semejanza de los cofrades, pero lógicamente, sin portar capirote, medalla y el cinturón de la esclavitud.

Estos niños, perfectamente controlados, iban precedidos de su estandarte de aspirantes, portado por una cofrade catequista.
Satisfechos del resultado obtenido, lo volveremos a repetir en años posteriores, con la previsión de una mayor participación de niños. Es de reseñar el buen acogimiento que nuestros pequeños cofrades dispensaron a estos alevines que vivieron juntos desde el interior de la Cofradía nuestra Semana Santa.

IMPOSICIÓN DE MEDALLAS Y HÁBITOS A LOS NUEVOS COFRADES

En la víspera del Viernes de Pasión y en la Capilla del Comulgatorio de la Quinta Parroquia, al anochecer, se procede a la ceremonia religiosa de imposición de medallas y hábitos a los nuevos cofrades. Este acto íntimo, presidido por el Sr. Párroco y asistido por el Hno. Mayor y el Hno. Secretario y respaldado por los miembros de Junta y otros cofrades debidamente revestidos o bien portando sus medallas participan en esta hermosa ceremonia, que sin lugar a dudas, es el acto más relevante en la vida del cofrade y que le inicia en la conversión de un nuevo hombre que le encumbra por la Cofradía a Jesús el Nazareno. Junto a los cofrades iniciados, los alevines son fieles testigos de lo que allí acontece. Son ellos y sus familiares los que de una forma presencial privatizan la ceremonia. No se exterioriza.

LUNES SANTO, LA PROCESIÓN DEL NAZARENO

Es la procesión más esperada y la más fervorosa de Bilbao. Es nuestra procesión. Antes, a las 7 de la tarde se celebra en el templo de la Quinta Parroquia una solemne Eucaristía cuya talla de Jesús Nazareno, a los pies del altar, preside el acto. El templo se queda pequeño por la gran afluencia de gente, si bien los cofrades ocupan los primeros bancos de la Iglesia. Lo celebra nuestro Párroco Andoni Uriarte y le auxilian los cofrades de Liturgia debidamente revestidos. Es el Coro Parroquial que acompañado por el órgano entona, entre otros el “Himno al Nazareno” y “Sube el Nazareno”. Tras la Eucaristía, comienzan los preparativos de la Procesión. El reloj nos señala las ocho y cuarto, se abren las puertas principales del templo y la presencia del Nazareno al atrio es recibido con gran fervor. La carroza del Cristo acoge con celeridad su imagen, el paso de Santa María Magdalena se encuentra frente a Él, iluminándose y reverenciando al Cristo, la Banda rinde honores y a las ocho y media, en punto, el guion fundacional de la Cofradía, situado a la cabeza de la procesión, inicia el cortejo.

Una a una las distintas Cofradías de nuestra Villa, discurren ante el Nazareno y entre las Cofradías de Las Escuelas Pías y la de la Merced, se abre paso Santa María Magdalena. Pasan el resto de Cofradías y acabadas éstas se incorpora nuestra Cofradía con el Paso del Nazareno y tras él los cofrades de medalla y devotos. Multitud de gente abarrota las aceras contemplando con respeto al Nazareno. Las saetas surgen esporádicas tanto para la Magdalena como para el Nazareno. Llegamos a la calle de las Cortes, en plena Palanca, gentes conocidas muy devotas del Nazareno se emocionan, comienzan las paradas, saetas a la Magdalena, parada. Llegada a la zona del Edén, parada y fonda, Saeta por aquí, saeta por allá y así varias veces, es la mayor concentración de saeteros en todo el itinerario. Seguimos la marcha, silencio. La procesión sigue discurriendo. Volvemos con la mirada hacia atrás, vemos al fondo el Paso del Nazareno, observamos que malamente puede avanzar, las saetas, ahora, le acosan con más ímpetu aún, la procesión se rompe pero al Nazareno no le dejan marchar. Son momentos emotivos a los que nos tenemos que rendir, es la atracción de amor que posee esa talla. Cuando al fin el Nazareno avanza la procesión vuelve a ser un bloque único. Ahora es la ofrenda de ramos de flores antes de iniciar la bajada por Cantalojas. Miro determinados balcones del barrio, hoy están vacíos, las señoras que antes le cantaban saetas al Cristo, ya no están, ahora se las cantan desde el cielo. Y así, con más balcones vacíos, envuelto en sus recuerdos, retornamos por San Francisco hasta la Quinta Parroquia. Son la once de la noche. La procesión ha durado dos horas y media. Balance muy positivo.

JUEVES SANTO SUBIDA A LA RESIDENCIA DEL CONDE ARESTI

El jueves Santo, por la mañana, una representación de la Cofradía, los Pasos de María Magdalena y del Nazareno acompañados por la Banda, subió como todos los años a la Residencia de Zabala para visitar a nuestros mayores, entregar a la Residencia ramos de flores que los devotos han depositado en la carroza del Nazareno y dar a besar a los ancianos una imagen del Nazareno. Todo ello con actuación de la Banda y cantos de saetas realizadas por Vicente Salinas. Es un acto entrañable al que las monjitas esperan ansiosas. Es una pequeña procesión que realizamos en su honor. Son gentes del barrio y fieles devotos del Nazareno, y que por sus limitaciones no pueden visitar el resto del año al Cristo en la Parroquia. La duración del acto fue en torno a la media hora.

ENCUENTRO CON LA COFRADÍA DE LAS ESCUELAS PÍAS Y PROCESIÓN DE LA SANTA CENA

Es la reciente recuperación de un acto que ya se realizaba tiempos atrás entre dos cofradías muy compenetradas. El Jueves Santo antes de la Procesión de la Santa Cena. La Cofradía del Nazareno en la confluencia de las calles Iturriza y Hurtado de Amézaga, espera a la Cofradía de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, para que juntos y en procesión, bajar desde allí hasta el lugar del comienzo de la Procesión en el Casco Viejo. Cuando esta Cofradía se aproxima por Fernández del Campo a Hdo. de Amézaga, los portadores de los guiones de ambas Cofradías, se acercan, se saludan y se rinden estandartes. Estos inician a la par la bajada y tras ellos les acompaña la Cofradía del Nazareno y a continuación la Cofradía Escolapia y tras ellos los dos Hnos. Mayores que se han intercambiado los varales de mando. En esta procesión, que se representa la primera parte del Vía Crucis la Cofradía porta el paso de los azotes, propiedad de la Vera Cruz. Lo cargan 16 cofrades.

PROCESION DEL SANTO ENTIERRO

En esta procesión, que se representa la segunda parte del Vía Crucis, la Cofradía participa portando los dos pasos de su propiedad, el de Santa María Magdalena y el de Jesús Nazareno en la estación del Vía Crucis. Esta procesión tiene el mismo recorrido que la del Jueves Santo, es decir, parte de la Parroquia de los Santos Juanes y sale del Casco Viejo cruzando la Ría a través del puente del Arenal y se adentra en el Ensanche por la plaza circular, discurriendo por la Gran Vía y finalizar en la plaza elíptica. El tiempo en recorrerla es mayor debido a que se portan más Pasos y acompaña la comitiva de autoridades religiosas. De vuelta a la Sede comenzó a llover.

MISA DE GLORIA

Tras la procesión del Sábado Santo, se celebra en la Quinta Parroquia la Misa de Gloria el que los Cofrades del Nazareno acuden junto a los de las Escuelas Pías. En esta celebración conjunta toma vital relevancia la intervención de los niños, sobre todo, en el rito de la Luz, prendiendo sus velitas y distribuyendo la luz al resto de la feligresía.
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